Para hacer vinos de larga crianza con hasta 4 años de redondeo en bodega se necesita un borellero enorme, incluso para nuestra limitada producción esto superaba la capacidad de nuestro botellero. No nos costó mucho trabajo decidirnos, otras bodegas han renunciado a perfeccionar sus vinos en bodega y dejan este proceso en manos del consumidor que en muchas ocasiones desconoce que está comprando un vino cuyo momento optimo de consumo será dentro de dos años. En Calzadilla siempre hemos sido fieles a nuestra visión de un vino de calidad y enviamos nuestros vinos en su momento optimo para ser disfrutados, con el redondeo del vino realizado en nuestros botelleros.

ARQUITECTURA, INGENIERÍA, ARTE Y ENOLOGÍA DE LA BODEGA

Todo es fácil cuando tienes pasión por lo que haces y estas son las que llenan el corazón de Francisco Uribes, él es el responsable de que cada elemento de la bodega esté armonía con el resto del conjunto y su entorno natural, siguiendo la máxima de que cada construcción de la impresión de haber estado siempre allí se hace difícil diferenciar las distintas etapas y ampliaciones de la bodega consiguiendo un conjunto de gran belleza.

La ingeniería al servicio de la enología, cada edificio y sala se ha pensado para mimar la uva y los distintos momentos del proceso hasta convertirse en un gran vino. Paula comenta que cuando recoges la uva el vino ya está hecho, solo tienes que acompañarlo con cariño, y con esa idea en mente se ha diseñado cada detalle, para evitar tratamientos mecánicos, preservar temperaturas, mantener el momento de fermentación, cuidar las condiciones de temperatura y humedad constantes aprovechando la propia tierra y nuestros entorno, nuestros invitados quedan impresionados durante las visitas y catas guiadas cuando descubren que hasta el detalle más pequeño tiene un motivo o un significado.

El arte que lo envuelve todo y completa esa armonía entre los distintos espacios de la bodega. La funcionalidad no está reñida con el arte y la creación de un buen vino es un arte en sí mismo, por eso nos cuesta creer que una bodega que renuncia al arte en sus salas y espacios sea capaz de mantener esa dedicación y cuidado al detalle que marcan la diferencia de un buen vino. Estaremos encantados de explicarte durante tu visita el origen y significado de las numerosas obras de arte, grandes y pequeñas, que completan cada pared y rincón de nuestra querida bodega.